Siiiiiiiiii o debería decir Yeeeeeeeees!!!!!El West Ham de Carlitos Tevez esta a un paso de salvarse del descenso. Sabía que no era imposible y menos con un jugadorazo como el Apache. Se cargo el equipo al hombro y ahora está a punto de convertirse en el nuevo(si ya no lo es)idolo de los hammers. Confié en él y no me defraudo. Y claro si es de Boca como yo jajjaja..ahora a prendernos el domingo que el West Ham juega contra el reciente campeón Manchester United..es jodido..pero quien no cree en los milagros!
Torneo local, Libertadores, Intercontinen-tal, Sudamericana con Boca... Brasileirao con el Corinthians... Carlitos Tevez se dio el gusto de gritar campeón en cada equipo que jugó. Y aunque West Ham será la excepción, para él y para los fans de los Hammers, la salvación del descenso, un objetivo imposible hace apenas dos meses, tendría el mismo valor que un campeonato. Queda un pequeño gran paso para no depender de nadie: sumar el domingo contra un Manchester ya campeón nada menos que en Old Trafford. "Y sí, contra el Manchester en cancha de ellos... Es uno de esos partidos especiales. Y más si tenés en juego cosas importantes", le cuenta Carlitos a Olé luego de su mejor juego en Inglaterra: dos goles y una asistencia en el 3-1 al Bolton.
—¿Cómo es pelear abajo?
—Para mí es una experiencia totalmente nueva... No estaba acostumbrado a pelear el descenso. Pero la verdad es que lo tomo como un desafío y me gusta.
—¿Qué es más difícil? ¿Pelear el campeonato o por no descender?
—Lo del descenso es más jodido. Uno sabe que el campeonato si no lo ganás esta vez, lo podés ganar la otra. Y esto es distinto, hay mucho en juego cuando un club puede irse a la B. De última, cuando no salís campeón, hay tristeza, pero no es lo mismo que bajar.
—¿Por qué al equipo le costó tanto al comienzo?
—Me sorprendió lo mal que nos fue al principio porque acá hay buenos jugadores. En algo falló el plantel porque la realidad es que estamos peleando en el fondo. Ahora por suerte tuvimos este chispazo que nos permitió seguir en carrera.
—¿Te costó adaptarte al fútbol inglés o al equipo le costó ajustarse a vos?
—Yo creo que cuando tuve continuidad, rendí bien. Sobre todo ahora al final, que pude jugar 8 ó 9 partidos de titular. Eso hizo que el equipo y mis compañeros me conocieran más.
—¿Fue más difícil desde que se fue Mascherano?
—Me costó quedarme solo porque Javi además de un gran compañero es un amigo. Fue lo mejor para él, ya que no estaba feliz acá.
—Y miralo: está en la final de la Champions...
—Es increíble y me pone muy contento por él. Ojalá que la gane y sume a su carrera un trofeo tan importante como la Champions.
La lucha por no descender en la Premier no se vive con el dramatismo que suele acompañar estos casos por nuestras tierras. Carlitos vive tranquilo en Londres con su mujer Vanesa y su hijita Flopy. Por caso, en su tiempo libre le dedica algunos momentos a la práctica... Sí, del golf. "Empecé a jugar en Brasil... Me agarró solo. Un día dije ''quiero aprender'' y me largué. Está bueno. Acá vamos a jugar seguido con Sheringham y con Anton Ferdinand…", cuenta.
—¿Cómo te llevás con los compañeros?
—Todo bien, sin dramas.
—¿Cómo es la relación?
—Es diferente a los otros equipos. Pasar del grupo de Corinthians al de acá ya fue distinto. Ya lo había sido de Boca a Brasil. Imaginate: uno se da cuenta de que está en otro país, que hay diferencias. Por eso por ahí ocupa otro lugar.
—¿Cómo es el tema de la música en el vestuario?
—No, yo me llevo la mía, tranquilo. Ellos escuchan rap, hip-hop. Ojo, está bueno... Pero no es lo mío. Como te digo: está todo bien, pero no es como allá.
—Hablando de allá... ¿Qué te genera ver a Román en Boca?
—Y… como que me imagino mi vuelta. Uno siempre tiene la ilusión de volver y ahora que le tocó a Román, veo que en un futuro puede ser posible. Como hincha de Boca me pone contento: con Román en tu equipo es más fácil ganar.
—Además, volvió en plenitud. Como que, si se diera en tu caso, no habría que esperar tanto...
—Sí, bueno... Igual yo recién tengo 23 y hace menos de un año que estoy en Europa. Así que, aunque yo sé que voy a volver a Boca, también sé que falta un tiempo. Igual, como vos decís: cuando vuelva tiene que ser bien, en plenitud.
—Te quieren los de Boca, los del Corinthians y ahora sos ídolo del West Ham. ¡Qué carisma!
—Je... Sí, acá me vieron siempre ir para adelante, que cuando no jugué, sumé desde afuera. Hasta me hicieron un cantito...
—¿Cómo?
—Sí, uno que dice "One, Carlos Tevez".
—¿Con la música de La Guantanamera?
—Sí, ésa... Cantan siempre lo mismo... No es como las canciones de la Argentina.
—"Para Carlitos, la Selección". ¿Te suena ésa? ¿Necesitás volver?
—Necesito jugar en la Selección, sí. Pero también sé que en el equipo se saca y se pone uno mismo. Los partidos con el Coco no los jugué bien. Ahora es distinto: me siento de otra manera, estoy bien físicamente y jugando bien en la Premier... Igual, ya demostré que soy un jugador de Selección. Tengo un Mundial encima... Eso sirve, ¿no?
—¿Y qué pensás de la Copa América?
—Quiero estar. Dejo las vacaciones sin pensarlo.
—¿Es especial para vos?
—Sí, como para todos los que la perdimos en Perú contra Brasil, con el empate de Adriano en la hora y luego los penales. Tengo la Copa América atragantada. Yo quiero la revancha.
—¿Cómo ves lo de la Selección local?
—Está perfecto para que vayan sabiendo lo que es ponerse la camiseta, para practicar y para armar el grupo. Cuando uno está afuera, es difícil entrenarse: te juntás tres días antes de los partidos, jugás y te vas.
—Cómo tira la Selección.
—Estoy en el predio de AFA desde los 14 años y es imposible no sentirme un jugador de Selección. Quiero a la camiseta porque quiero a mi país pero también la quiero mucho como jugador. Si el Coco me llama para avisarme que estoy preseleccionado para Venezuela sería una gran alegría.
—Con eso y con salvarte del descenso, qué regalo de fin de temporada…
—Uy, sí... Si se dan esas dos cosas, no pido nada más por mucho tiempo.
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